Huellas invisibles
A lo largo de una carrera tan discreta como deslumbrante, José Antonio Rodríguez ha tejido un universo sonoro personalísimo que brota de la raíz flamenca y se expande con libertad, rigor y profundidad expresiva. Desde sus primeras distinciones – el Bordón Minero a los 17 años o su nombramiento como profesor del Conservatorio de Córdoba con apenas 20 – hasta su consolidación como compositor e intérprete de referencia, ha transitado con naturalidad entre la tradición y la creación contemporánea. Discípulo de Manolo Sanlúcar y Serranito, y heredero espiritual de una estirpe que incluye a Diego del Gastor, Manuel Morao o Sabicas, José Antonio Rodríguez despliega en este programa una música sin ataduras, íntima y poderosa, en la que técnica y emoción se funden en un lenguaje propio. Soleá, bulería, farruca, colombiana o rondeña se suceden como estaciones de un viaje interior guiado por el sonido: esa huella invisible que define al verdadero artista.