Hemos hecho una versión reducida de este clásico de Pedro Muñoz Seca. ¿¿¿Reducir??? Muñoz Seca era una persona inteligente y, de haber renacido en nuestros tiempos, enseguida se hubiese dado cuenta de que la atención del público de hoy no tiene nada que ver con la que él conoció, así que hubiese cortado de un plumazo esos pasajes “pesados” propios del Siglo de Oro y hubiese puesto al día los gags con referencias a sucesos del momento. Nuestra versión combina un absoluto respeto por el texto con una puesta en escena contemporánea que acerca a los clásicos a un público que tiende a alejarse de ellos.