Titular de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, el castellonense Juan de la Rubia es uno de los organistas más brillantes de nuestros días. Debuta junto a la OBS en Sevilla con un programa que recoge dos de los conciertos para órgano que Haendel escribió en la década de 1730, obras pioneras en el género, cuya difusión posiblemente influyó en la concepción de los conciertos para tecla de Bach. Entre ellos se cuenta el BWV 1052, presentado aquí en una reconstrucción para violín, acaso su forma original. Órgano y violín se reúnen como solistas en una obra muy temprana de Vivaldi, testimonio de un incipiente interés por el órgano como instrumento concertante. Haendel completa el programa con uno de sus concerti grossi publicados como Op.3 en 1734 (aunque compuesto con anterioridad) y una sonata en trío de sus primeros años londinenses.